domingo, 11 de marzo de 2007

Manitas...

Cuando veía mis manos reía, nunca le había puesto tanta atención a lo que podían significar.

Mis manos son pequeñas, con los dedos cortos y las uñas mordidas, el estrés se maneja así, con los dientes afilados.

En boca de un gran conocedor, mis palmas son de niño juega tierra y al reverso de una persona anciana. Ahí estaba todo lo necesario para saber;así soy yo, tal cual son mis manos, una anciana joven, que disfruta la vida y se sorprende como un niño con tierra húmeda en las manos.

Observando bien de perfil, a la mitad de los dedos se encuentra una pequeña división, casi imperceptible, que marca ese equilibrio.

El sobrenombre es: “manitas”, como si necesitara otro después de los dos desde mi bautizo, y no bastara. Pero cuando escuchaba salir de su boca esta risita al verlas, entendí su valor.

Me gustan mis manos, puedo abrirlas para detener a alguien o cerrarlas para dejarla ir.

Y por esto, ahora mis manitas, han decidido dejar ver su lado senil, esto ayudara por el momento.

1 comentario:

Van dijo...

una mas una son las estrellas que encontramos en el camino, no importa que sean pequeñaso grandes... ellas nos enseñaran algo en la vida, solo imaginalo, por que despues de todo un par de tus pequeñas manos te enseñaron algo grandioso. me encanta leer y leer aun más cuando se trata de mis amigos, sigue escribiendo.